En el siglo XXI, toda la política es política climática. Ésta es la premisa que fundamenta el Green New Deal, un proyecto ecosocialista de reconstrucción económica que plantea que una transición energética a gran escala es impensable sin antes garantizar el bienestar material de las clases trabajadoras. En este nuevo episodio de Pensamiento Nómada, Thea Riofrancos, una de las principales proponentes del Green New Deal, nos explica de qué manera este proyecto podría afrontar los dos problemas más grandes que trae el presente siglo: la desigualdad extrema y el calentamiento global.

 

Escucha el capítulo a continuación:

Pensamiento Nómada · Episodio 4: Thea Riofrancos – Un gran pacto ecosocial para recuperar el futuro

 

También puedes leer la transcripción del capítulo acá abajo:

 

Toda la política es política climática. Es más bien una declaración sobre la materialidad de nuestras relaciones sociales, una materialidad que incluye a la naturaleza en todas sus formas. Todas nuestras relaciones sociales existen en una relación metodológica con la naturaleza, y por ende, tiene efectos en los ecosistemas y la atmósfera. En otras palabras, cualquier actividad humana deja su rastro en el mundo físico, y entre esos rastros, quizás el rastro más importante ahora, en términos de sus consecuencias humanas y ecológicas son las emisiones de dióxido de carbono, que se han ido acumulando por siglos, estrechamente vinculada con la historia misma del capitalismo global como modo de acumulación. Entonces, con esos referentes, podemos ver que no hay separación entre demandas entre comillas sociales y demandas entre comillas ecológicas y climáticas.

 

Soy Thea Riofrancos, soy profesora de ciencias políticas, y mis investigaciones se centran en la política latinoamericana, la crisis climática, la energía renovable, los sectores de extracción de recursos y los movimientos sociales en América Latina y otras partes del mundo.

 

Un movimiento que exige viviendas dignas, o mejor tránsito público, o igualdad económica, también está exigiendo una sociedad de bajo carbono, o de bajas emisiones. Porque para crear una sociedad así, necesitamos comunidades más densas, una planificación urbana mejor, con tránsito sin emisiones, y también sabemos que una sociedad menos igual es también una sociedad con más emisiones. Hay una correlación ahora en las ciencias sociales en que se puede ver esto, que sociedades menos iguales tienen más emisiones y más destrucción del medio ambiente, porque la mayoría de las emisiones vinculadas con nuestras vidas diarias vienen de los patrones de consumo de los más ricos. Entonces, en una sociedad muy desigual, tienes como una élite que consume mucho y que genera muchas emisiones, entonces una demanda para una sociedad más igual también es una demanda para una sociedad más ecológica. Así que como académicos y también como organizadores políticos, hay que ampliar nuestros conceptos, los cuales quizás no usan palabras como ecología y carbono-emisiones, o clima, o lo que sea, como parte del terreno de la política climática. Por ejemplo, la movilización militante en Ecuador, liderada por el movimiento indígena en octubre pasado, contra el intento por terminar el subsidio al gas. Parece, creo que al principio por lo menos, parece que hay una contradicción entre esta demanda para proteger el subsidio al gas, gas que es como un hidrocarburo obviamente, y que genera emisiones, entra esa demanda y una demanda para mitigar las emisiones, parece que hay una contradicción. Pero creo que si vemos como más al fondo la situación, la demanda en sí no es para el gas, o sea no es que las comunidades estén diciendo ‘necesitamos gas, gas, gas’, sino que es una demanda para el acceso a la energía necesaria para la vida, o sea, un acceso en que las comunidades puedan acceder a la energía que necesitan para cocinar, para moverse, para calentar el agua, o sea, esto es como una demanda muy drástica para la energía como un derecho social. Entonces, no sería difícil para nada imaginar que se podría cumplir con esta demanda para energía como un derecho social con energías renovables, o sea no hay contradicción así. Y un gobierno progresista, por ejemplo, podría decir ‘sí, vamos a proteger y garantizar este derecho a la energía como un derecho básico y vamos a cumplir esta demanda con energías renovables’, o sea no hay constricción así. Y también es importante ver que a la misma vez, estos mismos movimientos, el movimiento indígena y sus aliados en otros sectores populares, esos mismos movimientos en Ecuador que reclamaban la situación del subsidio, también están luchando contra la ampliación de la frontera petrolera y minera. Así que para nada estaban exigiendo más extracción, estaban exigiendo el derecho de vivir, y hay diferentes maneras para cumplir con este derecho, y la manera mejor, yo diría, y creo que vos dirías, y otras en la izquierda diría, que no es como ampliar o profundizar el extractivismo, sino hacer una transición en la matriz energética para que la gente tenga como lo que necesita para vivir, o más que vivir, para gozar su vida, y que no dañe más el medio ambiente.

 

Bueno, primero, lo que propone un Green New Deal, o un nuevo trato verde, es una profunda transformación en muchos ámbitos económicos y sociales, que acabo de hablar, tanto de ámbitos de la política pública, con el objetivo de descarbonizar la matriz energética. Segundo, además de la descarbonización hay como una transición, o sea, vamos a hacer esa transición con la intervención, inversión del sector público a una escala masiva. Esto es como muy clave, y esta es una diferencia con versiones más capitalistas, neoliberal, lo que sea, es que no solo vamos a descarbonizar la matriz energética porque las empresas deciden que van a hacer eso, no, vamos a usar los recursos públicos, la acción colectiva, a través del sector público para llevar a cabo la transición. Y que la escala va a ser masiva. No estamos hablando de descarbonizar tal sector, o tal sector, o solo la matriz energética como divorciado de los otros sectores, no. Es una escala grande porque, y para realmente transformar la economía en sí, y comparable con, y en la experiencia de los Estados Unidos, se podría decir que es comparable con la movilización durante la Segunda Guerra Mundial. Pero esto realmente subestima la cosa, porque una guerra de cuatro años es una cosa, pero transformar toda la base de la economía creo que es aún más de esto, pero solo para dar un referente histórico, la escala sería como, quizás comparable a la Segunda Guerra Mundial. Y finalmente, entonces he como listado como dos elementos, pero finalmente lo que hace el Green New Deal es que liga, fuertemente, el tema de cambio climático con el tema de desigualdad socioeconómica, que no se puede como acabo de decir un poco en los comentarios antes, pero no se puede como divorciar o aislar el tema de emisiones, o de destrucción de medio ambiente con todo el sistema que es como la raíz de esta destrucción. Que es como el capitalismo en sí, o el capitalismo tardío, o el neoliberalismo, bueno hay diferentes, pero yo creo que es el capitalismo en sí que crea un sistema que quiere crecer sin límite es justamente en contradicción con los límites del planeta, para decirlo en una manera súper básica. Entonces el Green New Deal aunque no es una propuesta de revolución, yo creo que tiene como la semilla de una transformación mucha más profunda que nos llega como a cuestionar el capitalismo en sí, pero por lo menos necesitamos transformar una sociedad súper desigual, a la vez que invertimos mucho con el sector público con el fin de descarbonizar la economía, y esos tres elementos es cómo veo el Green New Deal.

 

Ahora estamos en una coyuntura crítica, para decir lo obvio. O sea creo que es muy obvio que en el mundo y en nuestros países, sociedades, enfrentamos una coyuntura súper crítica. En esta coyuntura tenemos, para decirlo súper sencillo, dos opciones. Podemos reactivar la economía en una manera que hace peor todos sus rasgos temibles: la desigualdad de raza y de clase, el poder y tamaño del sector financiero, la precariedad, las altas emisiones e impactos severos en el medio ambiente. Este sendero es exactamente lo que tomamos en 2009, después de la última crisis financiera, el estímulo en 2009 realmente hizo peor la economía en todos esos términos que acabo de decir. O, tenemos otra opción. Podemos aprovechar la oportunidad, que no es solo una oportunidad económica, o sea, no es solo una crisis económica, sino también una crisis política, porque ahora en los Estados Unidos se ve la gente radicalizándose cada día, especialmente con estas protestas en la calle que acabo de mencionar. Entonces aprovechar esta crisis y apertura, realmente,  económica política y construir algo mejor. Y el estímulo verde es una propuesta para hacer esta segunda opción. Para usar el dinero público, recursos públicos para catalizar una transición energética, el cual de hecho, es una política pública que crea muchos más trabajos, o sea, los sectores verdes en general, y hay muchos datos empíricos sobre esto, los sectores verdes crean mucho más trabajo que la extracción de petróleo, que es súper intensiva en capital y no tanto en mano de obra, y también la construcción de nuevas carreteras, nuevas autopistas. Estas dos, por ejemplo, que son como estímulos convencionales, la extracción de recursos, de hidrocarburos, y las nuevas carreteras, estas dos no crean mucho trabajo, lo que crea trabajo son los sectores verdes, digamos. Y cuando digo sector verde, estoy diciendo la energía verde, el tránsito público, viviendas verdes, pero también todo el ámbito de salud, educación, todos esos sectores en que trabajan principalmente mujeres, y mujeres de color y también mujeres migrantes, todos esos sectores que son sobre cuidar la comunidad, que realmente no genera muchas emisiones. Entonces en términos muy amplios, los sectores verdes crean más trabajo, entonces es una manera mejor para reactivar la economía en una manera que realmente crea trabajo digno y sustentable. Y también tenemos el momento de crear estos trabajos verdes y dignos, y también de cambiar la planificación de nuestras comunidades. Hay un problema muy grande en los Estados Unidos con la infraestructura que está en un estado terrible, pero terrible, o sea es como chocante, porque estamos en el país más rico, pero la infraestructura pública, la matriz energética, sistemas de agua, no funciona para nada, entonces hay que como mejorar la infraestructura y la planificación urbana, pero hacerlo de una manera verde y que hace como una sociedad más igual, y, no sé la palabra en español, resilient, contra tanto la crisis como las crisis económicas, y todas las crisis que son muy fuertes ahora.

 

Las diferentes luchas de una clase obrera muy diversa y grande con a veces aliados en el sistema político, esto es nuestra teoría del cambio, o teoría mejor de poder. Que nada viene, nada bueno, viene sin lucha social, pero las luchas pueden siempre provisionalmente institucionalizarse en políticas públicas. Y también, no vamos a ganar de la noche a la mañana o en un momento clásico único, de ruptura, de revolución…. o sea, no es que no crea en la revolución como un horizonte, sino que no viene de la noche a la mañana, es un proceso largo, con victorias, pero también con derrotas. O sea, normalmente, más derrotas que victorias, en la izquierda por lo menos, pero las derrotas no podemos permitir que detengan el movimiento, hay que moverse siempre adelante, y por otro lado cada victoria hay que defenderla y seguir luchando, entonces es como una vía muy dinámica y con mucho de que el poder viene de abajo pero también el poder popular se puede instalar en instituciones, aunque siempre provisionalmente. Esto es como más o menos nuestra teoría del cambio.

 

El problema quizás más complejo, es que no hay un capitalismo verde. O sea, sería quizás más fácil decir que el capitalismo verde no es solución, y que necesitamos ecosocialismo en vez de capitalismo verde, si el capitalismo verde existiera, pero ahora no existe. Realmente, no hay inversión privada en los sectores verdes, en la escala que necesitamos. No es que todos los capitalistas están invirtiendo en energías renovables, en sectores verdes, en electro movilidad. O sea, si hay inversión es principalmente en China y después en Europa, pero en muchos países del mundo, incluso en estos países, no hay suficiente inversión privada en estos sectores, suficientes para realmente cambiar la matriz energética, entonces esto nos llega como en un punto difícil, que es ver que de todas maneras el Estado va a jugar un papel protagónico en impulsar sectores verdes, o sea no hay capitalismo verde o socialismo verde sin el Estado, porque los inversionistas, por varias razones, que están un poco más allá de nuestra conversación, quizás, no están invirtiendo con su capital privado en el nivel y en la escala que necesitamos. Entonces, tanto para capitalistas verdes como para nuestra visión del Green New Deal hay un rol muy importante para el Estado. Entonces la pregunta para mí no es mercado o Estado, realmente estamos en la situación de una economía mixta, en que el sector público va a impulsar estos sectores, entonces la pregunta es más bien qué tipo de intervención pública queremos.

 

Simplemente descarbonizar y dejar todo esta infraestructura como es, no es suficiente, porque, por ejemplo, para cuando cambiemos de los coches tradicionales a un Tesla, para decir como una marca que suena, pero bueno, para cualquier coche eléctrico, tiene como muy, o requiere tanta extracción de recursos, requiere mucho mucho mucho cobre, mucho litio, mucho níquel, cobalto, muchos muchos insumos que vienen de la tierra, y lo trágico es que un coche eléctrico requiere más recursos naturales, no hace más emisiones, creo, o sea hay a veces un poco de debate sobre eso, no hace más emisiones, creo que los viejos, tradicionales, en su día a día, generan muchas más emisiones, y como dije al principio, la cantidad de emisiones atmosféricas es como la crisis ambiental más importante, o realmente clave que tenemos que enfrentar. Entonces sí es importante descarbonizar, pero también es importante decir que los vehículos eléctricos requieren más insumos, más recursos naturales, y en una manera no sustentable. O sea, no podemos tener un billón de Teslas en el mundo, porque esto implicaría tantas minas de cobre, de litio, de níquel, tantas materias primas, que también requieren agua, mucha energía, o sea no es posible, el planeta no lo soporta, entonces tenemos que no solo descarbonizar, que es algo que el capitalismo verde puede como apoyar, ‘oye sí, vamos a descarbonizar’, y ahí la conversación es, no podemos simplemente descarbonizar, necesitamos descarbonizar y transformar el sistema de transporte y toda la planificación urbana, suburbana y rural del que el transporte es parte. Y, una cosa muy importante, es ampliar el sistema de transporte público, porque cuando más personas usan un bus, por ejemplo, que como obviamente un coche individual que normalmente durante el día está ahí en el garage, o sea, es como un desgaste de recursos naturales, porque la mayoría del tiempo un coche privado no está en uso, entonces, para usar los recursos no renovables, que vienen de la tierra y que tienen sus impactos sociales y ambientales, es muy importante transicionar  a un sistema de transporte público y colectivo, porque un sistema usa los mismos recursos naturales en una manera más eficiente y más racional, porque más personan gozan o se benefician de los mismos recursos, entonces esto es como un ejemplo, hay otras… o sea, hay mucho más ahí, tenemos que planificar las ciudades y suburbios en una manera diferente para hacerlas más densas, pero para hacer las ciudades y suburbios más densos sin hacer la renta más alta, tenemos que asegurar el derecho a la vivienda, entonces todo es conectado, como dije, o sea no podemos aislar estos temas políticos y ecológicos uno del otro.

 

Primero, el ecosocialismo dice que hay que salir de la relación extractivista, vinculado como dije antes a cientos de años de capitalismo global, esta relación extractivista con la naturaleza. O sea, hay que superar eso. Hay otras maneras de relación con la naturaleza, hay otras maneras de metabolismo socionatural, o sea no estamos deciendo que hay que salir de la naturaleza, que no es posible, sino que hay que cambiar la relación entre lo humano y naturaleza no humana. Y vernos como parte de los sistemas y procesos naturales. Y creo que también hay mucha inspiración de la, nos inspiran mucho los movimientos anti extractivistas en el sur global, que realmente han puesto el tema de extracción y el extractivismo en el terreno político y han desarrollado visiones mucho más allá que el extractivismo capitalista, de cómo los humanos se pueden relacionar con la naturaleza, muchas veces basado en comunidades y movimientos indígenas, pero también en movimientos urbanos y movimientos obreros y diferentes movimientos en el mundo, en el sur global, que han propuesto esto. También el ecosocialismo, quizás hay una diferencia con el socialismo clásico, con el socialismo del Siglo XX, lo que sea, que especialmente en el oeste, reconoce que hay límites físicos del planeta. O sea, en contra del socialismo clásico, no creemos en un crecimiento sin límites. Vemos que la idea misma del crecimiento sin límites, una idea capitalista que viene del modo de acumulación capitalista, y no vamos a repetir o copiar eso en nuestra visión socialista. Y no solo que hay límites físicos del planeta, sino también que hay procesos naturales y socionaturales que es importante respetar y proteger, y proteger tanto para la salud del planeta como la salud misma de las comunidades humanas, o sea, no es posible tener una salud pública sin que el planeta esté como en buena salud también, o sea que reconoce como el vínculo entre la salud del planeta y la salud humana. Estas tres cosas: superar la relación de extractivismo con la naturaleza, reconocer los límites físicos, y entender la estrecha relación entre la salud y bienestar humano, y la salud y el bienestar planetario. Esos son como tres referentes. También el ecosocialismo, a veces un poco diferente de otros socialismos, es muy internacionalista, o sea, entiende que la crisis, tanto de capitalismo como del clima es planetaria, o sea, no hay una manera de decir que hay crisis en este país, o solo en este país, o hay que enfrentarlo en este país pero no en este, o sea, todos estamos conectados, tanto en la crisis o en las múltiples crisis que existen, pero también en la emancipación, en la liberación tiene que tener como un horizonte planetario. Esto no indica para nada que no usamos los sistemas políticos que están a un nivel local, o subnacional, o provincial, o nacional, o sea, obviamente usamos los sistemas políticos que tenemos, que a veces son las elecciones nacionales, por ejemplo, una campaña nacional, o sea, estamos muy abiertos a usar los sistemas políticos que existen, pero siempre con un horizonte más allá, siempre con el entendimiento de que la crisis es mundial, y también la solidaridad entre comunidades es también global.

 

Mucha gente no tiene acceso a lo básico, entonces tenemos que decir cómo vamos a solucionar la falta de sus necesidades básicas en una manera que no solo no haga peor la crisis ambiental, sino que cambie el fondo de la relación humano-natural, entonces sí, esto es mucho, pero creo que en diferentes terrenos de lucha hay ciertas propuestas, y hemos hablado un poco de transporte, de vivienda, de planificación, o sea hay siempre propuestas que hacen las dos, que hacen la vida mejor para la mayoría, pero también que mitigan la crisis ambiental a la vez.